Primera bondad de la sombra
Gabriela Troiano [+]
ISBN-978-987-8952-33-8
En cierto episodio oriental se narraba que si alguien accedía al sueño bajo un ciruelo en flor era posible que le fuese concedido soñar el sueño de otro; Gabriela Troiano en “Primera bondad de la sombra” nos sumerge en un planteo sutil: ubica los sueños, su formulación, en un conjunto ordenado, donde pueden compararse entre sí y en algún aspecto se pueden discernir (“¿Acaso es sueño lo que decimos sueño?”). Siempre hay un sueño que interroga a otro. La gran ilusión del sueño (o del amor) es lograr conectar todas esas variables y al indagarlas tornarlas factibles de recordar (“Corazón, piel arrugada de tanto sueño. ¿Has olvidado la piedra acaso?”). Uno de los rasgos del soñante (y del enamorado) es que pretende vanamente entramar todas las cosas; de esa manera se vuelve incapaz de comprender el sentido, distinguir lo verosímil de lo verdadero; de hecho, para que algo sea verdadero basta con que sea verosímil (“Somos tan reales en los pequeños sueños: crepúsculos de otra tierra, cuerpos distintos”). Los que duermen habitan mundos separados, advertía un heleno. El don del sueño implica que hay un cometido posible cuyos resultados no tienen ningún valor absoluto, es decir, no son intercambiables. Así como la palabra supone la experiencia, su propia historia, su propia sombra, los poemas del presente libro proponen una búsqueda permanente en la fe de que se puede estar pronto a encontrar una clave, un tranco a seguir en la lectura, mientras la luz de cualquier hora se lleva consigo cada hecho verificable (“Es canto. Es oscuridad”). ¿Estás dispuesto a contemplarte en tu sombra al fin, desocupado lector?
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Canto al cuerpo solar
ISBN-978-987-4044-67-9
Por Raquel Jaduszliwer
Para acceder al cuerpo solar —destino al que orienta el libro de Gabriela Troiano— habrá que atravesar las zonas que lo estructuran y sorprenden una y otra vez al lector: Canto al cuerpo, Canto al sueño, Canto a la piedra. Franjas de significaciones cuajadas de imágenes y símbolos que se alternan, van y vuelven, se disuelven y reaparecen cada vez como un oleaje portador de misterio y de revelación.
Antes de la quietud /¿Qué hubo en este espacio? Es que el andamiaje interrogativo que sostiene el libro porta preguntas existenciales que esbozan una cosmogonía en torno a sus respuestas imposibles. Y la piedra, el cuerpo, el sueño son los elementos fundantes de ese cosmos. Sueño, cuerpo, piedra; un mundo de palabras transparentes fluye sobre ellos a través de imágenes netas, sutiles pero decididas, indubitables. Y además está el coro; hay un coro que interpela, que replica o confirma y que en su entramado colectivo otorga una resonancia especial a las palabras. Lo que se dice en "Canto al cuerpo solar" es de ayer, es de hoy y es de mañana. Sus ecos nos llegan de todas partes para nuestro deleite.