Lo que no muere/ Marisa Mónica García [+]
ISBN-978-987-4044-57-0
Por Omar Lobos
“Poeta” –en masculino–, siempre corresponde decir “poeta”, rechazaba enfática Anna Ajmátova cuando se referían a ella con la forma “poetisa”, aún hoy en boga en Rusia. En Marisa Mónica García, en cambio, parece expresarse una afirmación de esa para nosotros arcaizante variante femenina (no recuerdo, no creo que le disgustara la palabra). En sus poemas está el trazo, la huella de poetisas que le eran cercanas y queridas, como Alfonsina y Juana de Ibarbourou. Basta quizá el ejercicio de comparar el índice de este libro con los de publicaciones de las dos figuras mencionadas para advertir esa filiación, el cuño “modernista” del léxico y los temas. Hasta la común preferencia por el “tú” viene a reafirmarla.
Tenemos entonces aquí los poemas de una muchacha, de una clara amiga que desde algún lugar interpelará nuestra lectura con dulces ojos sonrientes y expectantes: ¿Comulgarás conmigo, me encontrarás en esta huella fina y etérea que he podido dejar? Me imagino la otra orilla del porfiadamente ancho río de la Plata; allá en una playa, entre los eucaliptos, mira hacia este lado sentada en un banco verde.